Panorama de la producción y el consumo de los plásticos. Vistazo a las tendencias de crecimiento que pueden esperarse dentro de los próximos cinco años.
El plástico en el siglo XXI
De acuerdo con Ulrich Reifenhäuser, presidente de la empresa fabricante de máquinas de extrusión Reifenhäuser, de Alemania, los plásticos serán el material más importante del siglo XXI. Esto debido a la gran variedad de propiedades técnicas que pueden desplegar y a que los beneficios que trae su desempeño superan ampliamente el costo relacionado con su producción.
Los plásticos resultan idóneos para ser aplicados en el tratamiento de agua pura y de los efluentes de su disposición; otros desempeñan un gran papel en el campo del suministro y ahorro de energía; otros son aplicados en todo tipo de estructuras de comunicaciones.
En la industria del transporte se distinguen por ofrecer alternativas ecológicamente más favorables; son claves en una gran variedad de desarrollos médicos, en la producción de implementos deportivos y en otras actividades recreativas y de bienestar.
Además, en materiales plásticos se han logrado diversos desarrollos que reemplazan al acero en la industria automotriz, y entre otras aplicaciones son destacables las que se dan en la industria de fabricación de empaques.
Producción mundial y consumo per-cápita
De acuerdo con un informe presentado por BASF en la pasada mega feria de plásticos K, en Düsseldorf, la producción mundial de plásticos y de caucho supera el valor de 225 millones de toneladas anuales, de las cuales 180 corresponden a los plásticos en su forma primaria, 20 millones a los cauchos y la diferencia a las resinas de ingeniería, fibras, pinturas, adhesivos, dispersiones y recubrimientos.
Como factores primordiales que explican la alta demanda de los plásticos está el crecimiento de la población mundial y su avidez por productos de mayor desempeño en las áreas de bienes de consumo, confort y productos de mayor duración. También el desarrollo tecnológico y la globalización de la economía influyen en este aspecto.
Comparativamente, Europa del Este tendrá el mayor crecimiento porcentual hasta ese año (7% anual), seguido del Sureste Asiático (con el 6,5%) y América Latina (con el 4%).
Las regiones más avanzadas tienen un nivel de consumo actual muy superior, pero sus niveles de crecimiento serán menores (entre el 3 y el 3,5% anual). De acuerdo con el estudio de BASF, el crecimiento promedio mundial será del 5,1% anual hasta el año 2010, cuando la demanda llegará a 250 millones de toneladas anuales.
En términos globales, el consumo de materiales plásticos ha crecido en los últimos años 2,2 veces más rápido que el crecimiento total de la economía en los países industrializados, aproximadamente 3,0 veces más rápido en las denominadas economías emergentes y ha alcanzado valores ligeramente superiores en los países en vías de desarrollo.
Crecimiento de las resinas individuales
El estudio de BASF predice que el polietileno tendrá un crecimiento anual de producción de 5% hasta 2010, en el mundo. La cifra para el polipropileno es de 6%.
El poliestireno expandido crecerá al 4,4%, mientras que el PVC lo hará al 4,2%. Las resinas de ingeniería crecerán a una tasa promedio del 6% anual, las poliamidas lo harán al 6,5%, el policarbonato al 8%, el PET al 10% y los poliuretanos al 5,5%.
Estas cifras indican un crecimiento importante para cada resina, superior al crecimiento promedio de las economías más desarrolladas.
Existe, sin embargo, un grado de escepticismo con respecto a la producción de nuevas generaciones de resinas en el corto plazo, debido a que ellas deben cumplir ciclos de desarrollo que hoy en día son considerados demasiado extensos por parte de las compañías de mayor tamaño; en algunos casos estos ciclos son del orden de 10 años. Tales plazos conllevan riesgos que las compañías grandes no están dispuestas a asumir.
Nuevos desarrollos
Los nuevos desarrollos dentro de este tipo de compañías ocurrirán con la intención de refinar y perfeccionar los productos ya existentes. Pero, si las grandes compañías esperan tener comercializaciones exitosas en plazos de dos o tres años, las compañías pequeñas seguramente tratarán de abarcar los nichos de mercado que les pueden ofrecer las tecnologías más novedosas.
De hecho, un buen número de desarrollos descartados por las grandes compañías ha sido asumido por otras de menor tamaño, quienes terminaron comprando los derechos de producción a las primeras.
En la industria de los plásticos, un hecho bien conocido es la posibilidad de emplear mezclas y aditivos para crear “nuevas” resinas o mejorar las propiedades de las existentes.
El papel que están jugando los aditivos es muy importante en el momento, pues ellos están dando la oportunidad de hacer sustituciones de resinas costosas o poco disponibles por otras modificadas con aditivos. Por lo tanto, ofrecen la oportunidad de reducir costos y de poder contar con materiales alternativos. Por ejemplo, el PP clarificado es una alternativa al empleo del PET para hacer botellas.
Nuevos Aditivos
Los nuevos aditivos se caracterizan porque pueden ser empleados en cantidades muy pequeñas y sin embargo, generar grandes cambios en las propiedades de los productos. Esta es una característica de los nanocompuestos, arcillas de tamaño minúsculo que en adiciones de alrededor del 5% en peso mejoran propiedades tan diversas como la repelencia a la llama, las propiedades de barrera y varios parámetros de resistencia mecánica en las resinas.
Otros casos importantes de aporte de los aditivos son los siguientes: en los compuestos de polímeros y madera, los aditivos biológicos controlan los hongos, termitas y otros problemas asociados a las maderas.
Las resinas destinadas a usos en automotores deben cumplir especificaciones estrictas que se extienden por muchos años en el tiempo: los nano-tubos de carbón en multicapas, por ejemplo, presentan una solución efectiva a la necesidad de contar con un sistema conductor eléctrico en las líneas de combustible fabricadas con plásticos.
En un último ejemplo traemos a cuento el empleo que se hace hoy en día de fibras de acero de tamaño micrométrico, las cuales aportan propiedades antiestáticas a los plásticos usados para fabricar implementos electrónicos. Otra alternativa es el uso de las fibras de carbón. Estos aditivos se dosifican en cantidades pequeñas porcentuales y los efectos sobre las propiedades mecánicas y dimensionales no son negativos.
Los plásticos y el medio ambiente
Los plásticos han contribuido de manera importante a la calidad de vida de nuestra civilización, a su desarrollo tecnológico y progreso económico, al desarrollo de la estética y al bienestar en general. Sin embargo, los plásticos están jugando un papel aún más importante cuando de protección del medio ambiente se trata.
Una de las razones más importantes para sustentar esta observación es que éstos, en su desempeño como productos terminados, ayudan a ahorrar una cantidad de recursos energéticos superior a aquella empleada para fabricarlos. Esta razón ocupa un lugar primordial entre los parámetros que se analizan para determinar el grado de sostenibilidad ecológica de un producto.
Las nuevas espumas térmicamente aislantes constituyen un medio eficiente de ahorro de energía en las construcciones y ayudan a disminuir marcadamente el consumo de medios de calentamiento o enfriamiento, dependiendo de la estación del año.
Al existir un menor consumo de energía, también disminuye la cantidad de contaminación creada por la manipulación de los combustibles. Los plásticos en los automotores ayudan a reducir el peso y por lo tanto, también disminuyen el consumo de gasolina y la emisión de CO2.
Si empacáramos nuestros alimentos y bienes de consumo en materiales diferentes a los plásticos, se requeriría el doble de la energía y los empaques serían en promedio cuatro veces más pesados.
El segundo parámetro es la emisión de contaminantes, calor y desperdicios durante la fabricación, uso y disposición final de los productos plásticos. Entre las etapas del ciclo de vida de este tipo de materiales, la más preocupante desde el punto de vista ecológico es el manejo de la disposición final de los productos usados.
El cuidado del medioambiente en Europa
A través de los últimos años hemos observado los esfuerzos que está realizando la Comunidad Europea para legislar sobre la disposición de residuos plásticos y los buenos resultados que ha obtenido. La estrategia de la Comunidad ha sido la de imponer normas estrictas (y de alguna complejidad administrativa) para garantizar la recuperación de los desperdicios de los productos plásticos que han cumplido su ciclo de vida.
Los porcentajes de recuperación que se impusieron como metas se han cumplido más allá de lo esperado, indicando la viabilidad práctica del sistema de recuperación europeo. Este es, pues, un ejemplo que puede ser seguido a nivel mundial. De hecho, ya ha despertado el interés de los países norteamericanos.
Fuera de Europa, el reciclaje de plásticos ha sido motivado principalmente por la viabilidad económica de las empresas dedicadas a la recuperación de desperdicios. Se han tenido éxitos notables con resinas como el PET y el HDPE.
También está cobrando importancia la recuperación de todo tipo de productos plásticos para fabricar la denominada madera plástica. Por lo anterior, la situación de la recuperación de desperdicios plásticos está mejorando, ya sea por vía de la imposición legal o por la buena viabilidad económica de los proyectos de reciclaje.
Fuente: http://www.plastico.com/temas/Tendencias-y-panorama-general-de-desarrollo-en-la-industria-plastica-en-los-proximos-5-anos+3042445?pagina=3