INFORMACIÓN DE PRENSA
Desde que comenzó la pandemia de COVID 19 – Coronavirus, se han desencadenado despidos y, por ende, una disminución del poder adquisitivo y del consumo interno. La industria del plástico no se aleja de esta situación y como varios rubros también, se ve afectada.
La fabricación se encuentra perjudicada debido a que varias plantas en Estados Unidos y China, han frenado su producción por mantenimiento y faltante de materia prima, entonces, eso hace que la escasez de resinas (polietileno, poliestirenos y polipropilenos) que son utilizadas para la fabricación de todo tipo de implementos utilizados en la vida moderna como botellas, bolsas, empaques y material de protección, llega a niveles alarmantes a escala mundial.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires está prohibida la bolsa de plástico, y el Gobierno Porteño continúa con la restricción de distintos plásticos y de todo material que no sea biodegradable, como por ejemplo los plásticos de un solo uso con destino gastronómico. Desde APYMEP, trabajamos todos los días para explicar y promover los beneficios del plástico que son reciclables, nobles y, además da trabajo a muchas familias.
En la actualidad y debido a la pandemia, el plástico ha cobrado otra importancia y se ha vuelto un producto de primera línea, necesario para el empaque de alimentos, productos de bioseguridad, desechables y mascarillas que incluyen microfibras de polipropileno ya que proporcionan inocuidad, higiene y protección para evitar los contagios.
En este sentido, la industria del plástico fue la que más aumento reportó en sus costos que deberán ser trasladados a sus clientes paulatinamente. Ésta situación mantiene en vilo al sector y hay temor de que exista un desabastecimiento de las materias primas.
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